Guillermo Patiño es, desde Barcelona, una memoria activa de los noventa. Co creador del mítico programa Radio Paramecio y ex integrante del recordado bar La Floristería, además de redactor en la revista Disidencia, formó parte del corazón del movimiento alternativo local. Su voz mezcla intuición callejera y cultura crítica; su manera de escuchar es también una forma de montar archivo. En su trabajo laten las radios libres, los conciertos en sótanos, los fanzines que circulaban de mano en mano y los colectivos que aprendieron a organizarse sin pedir permiso, una ética de independencia que hoy vuelve a ser urgente y que él ha sabido mantener sin convertirla en pose. No busca focos, prefiere la conversación lenta, la constancia, el cuidado de las escenas que sostienen la vida cultural cuando la tendencia pasa y el mercado se va.

Trabaja con paciencia, prefiere la precisión a la estridencia y sostiene que la escena solo existe cuando se cuida a la gente que la compone. Por eso sus crónicas atienden los márgenes, la memoria de los barrios, la música que resiste a cierres y gentrificación. No cae en la nostalgia fácil; escribe para tender puentes, no para levantar mausoleos. Entiende la cultura como un ecosistema y cultiva la conversación que lo mantiene vivo, conecta generaciones, propone lecturas y acompaña procesos. Cuando mira hacia atrás no idealiza, busca claves para seguir creando aquí y ahora. Su visión y su experiencia dialogan con los nuevos lenguajes sin renunciar a la ética de origen, y hacen de él un interlocutor necesario para comprender por qué la autonomía cultural sigue importando en tiempos de algoritmos y métricas veloces, cuando lo que de verdad sostiene una escena es la comunidad que la habita.