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SÍNTESIS INICIAL
Una miss celebra que la llamen “Miss Bala” por incitar a matar petristas. Una exsecuestrada predice que nadie asistirá a la Cumbre CELAC y Petro le responde con selfies junto a Macron. Una periodista aparece con megáfono llamando a soldados a desobedecerle al presidente. Un abogado vende zapatillas para llenar un estadio donde ruge. Un senador youtubero, (que no vale la pena nombrarlo), muestra fotos de La Habana transmitidas en vivo como “prueba secreta”. Un periodista llama “ballena” a un rival y llora cuando le recuerdan que es cuñado de Duque. Mientras tanto, Cepeda gana con 64%. Nunca una clase política se humilló tanto, tan rápido, con tanta certeza de estar salvando la patria.
Miss Bala: el fetiche violento como marca
Laura Gallego renunció como Señorita Antioquia el 28 de octubre por videos celebrando que paramilitares limpiaran Medellín y sugiriendo darle bala a petristas. Lo normal: disculparse, desaparecer. Gallego abrazó “Miss Bala” con entusiasmo pornográfico. Lo convirtió en marca, fetiche. La psicología es fascinante y repugnante: entendió que en ciertos sectores, la violencia no es estigma sino capital. Incitar al homicidio te incluye en la tribu. No se disculpó porque su audiencia quería exactamente eso: una miss encarnando el fetiche violento que ellos no verbalizan sin consecuencias. Ella lo hizo por ellos. Ellos la volvieron símbolo.
Betancourt: la profeta del ridículo
Ingrid Betancourt regresó de París para la temporada electoral. El 31 de octubre se reunió con Uribe para acusar al Pacto de preparar fraude. Sin pruebas. Paranoia compartida entre dos cadáveres políticos. Seis días después llegó su obra maestra. El 6 de noviembre tuiteó que la Cumbre CELAC-UE sería un “récord de ausencias” porque los líderes evitarían “la foto con un mandatario colombiano ya en lista OFAC”. Predijo soledad diplomática, aislamiento internacional. Horas después, Petro compartió selfies sonrientes con Macron y António Costa. No dijo nada. Las fotos hablaron: Betancourt profetizando aislamiento mientras el presidente posaba con Francia y el Consejo Europeo. La humillación fue tan perfecta que ni París puede protegerla del ridículo. Su relevancia vino del secuestro, nunca de capacidad. Fue víctima, jamás líder. Pero sigue apareciendo cada ciclo, zombie que no acepta que murió hace años.
DATO CLAVE:
El 6 de noviembre de 2025, Betancourt predijo “récord de ausencias” en la Cumbre CELAC-UE por aislamiento de Petro. Horas después, el presidente compartió fotografías junto a Emmanuel Macron (presidente de Francia) y António Costa (presidente del Consejo Europeo) tomadas en la COP30 en Brasil, donde participaron más de 50 jefes de Estado.
Vicky Dávila: la revolucionaria de pacotilla
Vicky Dávila protagonizó un octubre antológico. El 3 apareció en Sabaneta con megáfono llamando a soldados a desobedecer órdenes. Performance perfecta: civil incitando a sedición militar, jugando a revolucionaria con estética Che Guevara sin entender la ironía. El Ministerio de Defensa la desautorizó: “El presidente nos dirige”. Humillación institucional en 24 horas. El 11, cuando Quintero dijo que Petro merecía el Nobel, explotó: “Delirante”. El 14, atacó a Corcho: “doctora muerte”, “politiquera barata”. Tres escándalos en doce días. Dávila ya no hace periodismo. Hace campaña presidencial con megáfono de utilería. Semana dejó de ser revista para volverse diario personal de obsesiones. El problema no es que perdió objetividad. Es que perdió pudor, profesionalismo y consciencia del ridículo. La imagen con megáfono llamando a insurrección quedará como símbolo perfecto: civil jugando a insurgente, periodista jugando a política, privilegio jugando a revolución.
DATO CLAVE:
Entre el 3 y el 14 de octubre de 2025, Vicky Dávila protagonizó tres escándalos consecutivos: llamado a desobediencia militar desautorizado por Ministerio de Defensa (3/oct), ataque a Quintero por decir que Petro merecía Nobel (11/oct), calificación de Carolina Corcho como “doctora muerte” (14/oct).
Abelardo: fascismo con merchandising
El 3 de noviembre, Abelardo de la Espriella llenó el Movistar Arena. Quince mil pagaron entrada. No fue mitin, fue show con boletas agotadas. Capitalismo aplicado al mesianismo: primero compra tu zapatilla Espriella Edition, tu gorra, tu vino. Evento de 280 millones financiado vendiendo objetos con su cara. Fascismo descubrió el dropshipping. Hubo comediantes, banda patriótica, minuto de silencio por Miguel Uribe Turbay convertido en variedades. Y rugidos. De la Espriella se llama “El Tigre” y rugió con convicción de felino con laringitis. Prometió firmeza, justicia, espada y escudo. Dijo que Petro destruyó Colombia. Dijo que solo él salva la patria. Todo excepto cómo. Porque De la Espriella no tiene plan. Tiene ego que necesita estadio y quince mil comprando zapatillas para validarlo.
DATO CLAVE:
La “Gran Convención Nacional de Defensores de la Patria” costó entre 280 y 300 millones de pesos, financiados mediante venta de merchandising (zapatillas, gorras, vino, llaveros). Asistieron 15.000 personas que pagaron entrada. Las boletas se agotaron en cuatro días.
JP Hernández: cuando el noticiero es “revelación”
Jonathan Pulido Hernández llegó al Senado con 190.000 votos. Youtubero devenido legislador. El 5 de noviembre mostró fotos de Cepeda con exguerrilleros como “prueba” de terrorismo. Las fotos mostraban negociaciones oficiales de La Habana. Reuniones transmitidas en vivo por todos los noticieros. Imágenes en portadas durante meses. Proceso documentado por cámaras, fotógrafos internacionales, observadores ONU. JP mostró esas fotos como conspiración secreta. Como si hubiera infiltrado archivos clasificados. Como si negociar paz fuera crimen clandestino. El razonamiento es perfecto para quien cree que dialogar con el enemigo equivale a ser el enemigo. Bajo esa lógica, Santos, De la Calle, Jaramillo serían criminales. Las víctimas de La Habana también. Lo patético no es que JP no entienda procesos de paz. Es que 190.000 votaron por alguien que cree que capturas del noticiero son periodismo de investigación.
Nestor Morales, Wally y el clasismo televisado
Walter Rodríguez, Wally, es influencer, abogado, ganador del Simón Bolívar. El 26 de octubre obtuvo 137.821 votos, tercer lugar para Senado. Sin maquinaria, sin estructura. Solo redes y conexión con audiencias que medios desprecian llamándolas “nichito”. Nestor Morales, director de Mañanas Blu, cuñado de Duque, no pudo procesarlo. En su programa lo llamaron “ballena”. Usaron su físico como arma. Mépris de clase en vivo sin vergüenza. Wally respondió: le recordó que Morales fue director de medio cuatro años siendo cuñado del presidente, conflicto de interés flagrante en cualquier manual de ética. Morales se ofendió. Dijo que lo insultaban. Pero Wally solo enunció un hecho verificable. Y Morales lo vivió como agresión porque los privilegiados confunden transparencia con ataque. Wally terminó tercero superando senadores en ejercicio. Morales como anécdota: el periodista que confundió análisis con gordofobia.
DATO CLAVE:
Wally obtuvo 137.821 votos (5,89% del total), ubicándose en tercer lugar. Superó a la senadora Isabel Zuleta (25.011 votos), al exalcalde de Cartagena William Dau (17.310 votos) y al exministro Andrés Camacho (13.610 votos).
Cepeda gana mientras el circo arde
Mientras Miss Bala celebraba, Betancourt profetizaba aislamientos imaginarios, Dávila jugaba a insurgente, De la Espriella vendía zapatillas, JP mostraba el noticiero como revelación y Morales usaba gordofobia como análisis, la política seguía. El 26 de octubre, Cepeda obtuvo 1.356.000 votos, 64,95%. Más de 2,7 millones participaron. Números aburridos, funcionales. Cepeda agradeció a víctimas, campesinos, sindicatos. Propuso hablar de ideas. Extraordinariamente aburrido comparado con el circo. Pero funcional. Y lo funcional gana. Mientras unos venden zapatillas para llenar estadios, otros llenan urnas. Cepeda no es genio. Es adulto funcional compitiendo contra guardería de payasos.
Conclusión
El espectáculo de la autodestrucción… Los episodios comparten patrón, ninguno requirió adversarios. La derecha se destruye sola. Miss Bala celebrando homicidio. Betancourt profetizando soledades que Petro desmiente con selfies. Dávila jugando a insurgente. De la Espriella vendiendo zapatillas para rugir. JP mostrando el noticiero como archivo secreto. Morales usando gordofobia como análisis. Lo extraordinario es que celebran sus despropósitos como virtudes. El problema no es ideológico. Es crisis de identidad tan profunda que solo saben lo que odian: Petro, la paz, la izquierda. Pero odio no es proyecto. Mientras ellos organizan circo, la izquierda gana elecciones. Cepeda 65%. Wally 137.821. Los influencers desplazan senadores. El “nichito” es mayoría que ya no consume sus medios. La derecha perderá en 2026 porque se convirtió en su peor enemiga. Y no se da cuenta. Sigue cavando, convencida de que construye. Una vez que pierdes seriedad en política, no recuperas poder. Solo espectáculo, risas ajenas, irrelevancia. Bienvenidos al circo que se quema mientras los artistas aplauden convencidos de que el fuego es parte del show…
G.S.
Fuentes
- Laura Gallego – El Colombiano – 28 octubre 2025
- Betancourt reunión Uribe – Infobae – 31 octubre 2025
- Betancourt vs Petro Cumbre CELAC – Infobae – 6 noviembre 2025
- Vicky Dávila megáfono – Infobae – 3 octubre 2025
- Vicky Dávila ataca Quintero – Infobae – 11 octubre 2025
- Vicky vs Corcho – Infobae – 14 octubre 2025
- Abelardo Movistar – Infobae – 4 noviembre 2025
- JP Hernández vs Cepeda – Colombia.com – 5 noviembre 2025
- Wally consulta – El Colombiano – 27 octubre 2025
- Nestor Morales vs Wally – Al Punto – 15 agosto 2024
- Cepeda victoria – CNN – 26 octubre 2025
- Registraduría Nacional – 26 octubre 2025


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