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Síntesis inicial
En dos minutos: la tesis es esta. El presidente malgache Andry Rajoelina fue exfiltrado de Madagascar el 12 de octubre de 2025 a bordo de un avión militar francés tras semanas de protestas que dejaron al menos 22 muertos según la ONU. Este texto demuestra que la operación fue coordinada entre París y Antananarivo, que Rajoelina firmó decretos de gracia para franceses horas antes de partir, y que la unidad militar de élite CAPSAT abandonó al régimen para unirse a los manifestantes. Explica cómo Francia protege a un mandatario acusado de ordenar disparar contra civiles y qué implica para la soberanía malgache. Si solo puedes leer esto, quédate con esto. La exfiltración no es un rescate humanitario sino una intervención neocolonial que permite a un presidente fugitivo eludir la justicia popular mientras Francia asegura sus intereses estratégicos en el Océano Índico.
La fuga de Andry Rajoelina marca un punto de inflexión en la historia reciente de Madagascar. El presidente abandonó el país a bordo de un avión militar francés, dejando tras de sí una capital convulsionada y una población traicionada. Este operativo no es una simple huida. Es una intervención coordinada que expone la naturaleza profunda de las relaciones entre Madagascar y Francia.
Cuando el agua y la luz se vuelven políticas
Desde el 25 de septiembre de 2025, las calles de Antananarivo fueron escenario de manifestaciones masivas. Los habitantes, agotados por los cortes de agua y electricidad que llegaban a las doce horas diarias, se levantaron contra la corrupción endémica y la incapacidad del gobierno. La compañía nacional JIRAMA, con más de 400 millones de dólares en deudas con sus proveedores, se había convertido en el símbolo del fracaso del Estado. Madagascar, donde el 75 por ciento de la población vive bajo el umbral de pobreza y solo el 35 por ciento tiene acceso real a electricidad, alcanzaba un punto de ebullición.
La Generación Z malgache, inspirada por los levantamientos en Nepal y Sri Lanka, adoptó como emblema la bandera pirata del manga One Piece. Lo que comenzó como protesta contra servicios básicos mutó rápidamente en una exigencia política. Democión del presidente, disolución de las instituciones, lucha contra la corrupción. Los manifestantes cargaban pancartas con inscripciones como “Dejadnos hacer oír nuestros derechos”, “No queremos problemas, queremos nuestros derechos” y “Pagamos por electricidad y agua y no las tenemos”. El movimiento se extendió a Toliara, Antsiranana, Fianarantsoa y Toamasina. No había líderes políticos tradicionales visibles en las marchas. Solo juventud autoorganizada digitalmente.
“El colonizador habla de civilización, yo hablo de sociedades destruidas, de culturas pisoteadas, de instituciones minadas, de tierras confiscadas, de religiones asesinadas, de magnificencias artísticas aniquiladas, de extraordinarias posibilidades suprimidas.”
– Aimé Césaire –
La represión y el colapso del régimen
Según las Naciones Unidas, al menos 22 manifestantes fueron asesinados desde el inicio de las protestas. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y munición letal contra civiles desarmados. Cada disparo erosionaba la legitimidad del presidente. Rajoelina intentó contener la crisis. Primero destituyó al ministro de Energía. Luego, el 29 de septiembre, disolvió el gobierno de Christian Ntsay y nombró como primer ministro al general Ruphin Fortunat Zafisambo. La maniobra fue percibida como una confesión de debilidad y una provocación que militarizaba el poder.
La señal definitiva de colapso llegó el sábado 11 de octubre cuando la unidad de élite CAPSAT se unió a los manifestantes. Esta misma unidad había llevado a Rajoelina al poder en el golpe de 2009. Ahora lo abandonaba. El coronel Michael Randrianirina, comandante del CAPSAT, declaró desde un vehículo blindado que el ejército había respondido al llamado del pueblo. Soldados montados en blindados y ondeando banderas malgaches fueron aclamados por la multitud. El control presidencial se desintegraba.
DATO CLAVE:
Madagascar tiene una de las tasas de acceso a electricidad más bajas del mundo. El Banco Mundial reportaba 39,4 por ciento en 2023, pero la realidad en 2025 es más cercana al 35 por ciento. En zonas rurales, menos del 10 por ciento tiene conexión eléctrica. En ciertos barrios de Antananarivo, las coupures alcanzan doce horas diarias. El salario mediano es de 22 euros al mes. Más de la mitad de la población sobrevive con menos de un euro diario.
Domingo 12 de octubre: la fuga organizada
Rajoelina abandona Madagascar siguiendo un itinerario meticulosamente planificado. Un helicóptero lo transporta desde el palacio presidencial de Iavoloha hasta la isla de Sainte-Marie, en la costa este. Allí lo espera un avión militar francés CASA CN235. Primera escala, La Reunión, territorio francés. Segunda escala, Dubái, a bordo de un jet privado Vistajet. La operación, según confirmó RFI citando fuentes cercanas al expediente, fue autorizada por un acuerdo entre Emmanuel Macron y Andry Rajoelina.
Horas antes de partir, Rajoelina firmó un decreto presidencial otorgando la remisión total de pena a ocho prisioneros políticos. Entre ellos, dos antiguos oficiales franceses. Paul Maillot Rafanoharana, franco-malgache, encarcelado desde 2021 por intento de golpe de Estado, era un punto de tensión diplomática entre París y Antananarivo. La coincidencia no es fortuita. La gracia presidencial, firmada el mismo día de la exfiltración, sugiere un intercambio político explícito. La protección de Rajoelina a cambio de la liberación de ciudadanos franceses. El operativo fue negociado.
Paralelamente, el oligarca Maminiaina Ravatomanga, hombre de negocios y uno de los más cercanos aliados del presidente, huyó hacia Mauricio con su familia en las primeras horas del domingo. El gobierno mauriciano expresó su insatisfacción por el aterrizaje en su territorio de un jet privado que transportaba a figuras controvertidas del régimen malgache. El ex primer ministro Christian Ntsay también abandonó el país. La élite política se dispersaba mientras el pueblo celebraba en las calles.
Lunes 13 de octubre: el discurso imposible
El presidente debía pronunciar un discurso televisado a las 19 horas, hora local. La transmisión fue retrasada varias veces. Soldados habían intentado tomar el control de los medios públicos, impidiendo la difusión. El poder se desintegraba en tiempo real. Cuando finalmente habló, fue a través de redes sociales desde un lugar no revelado, no desde la televisión nacional que había perdido el control.
Rajoelina habló durante 26 minutos. Confirmó que había abandonado el país para proteger su vida. Afirmó que se encontraba en un lugar seguro y que había personas que buscaban matarlo. No dio más precisiones. No renunció. Llamó al diálogo para encontrar una salida a la situación y pidió que se respetara la Constitución vigente. El discurso convenció a nadie. Los manifestantes esperaban una dimisión. Recibieron evasivas.
Ese mismo día, el CAPSAT instaló al general Demosthene Pikulas como nuevo jefe del Estado Mayor durante una ceremonia en el cuartel general militar. El presidente del Senado, Richard Ravalomanana, cercano aliado de Rajoelina, fue destituido. El Parlamento anunció la convocatoria de una sesión extraordinaria para activar un procedimiento de destitución del presidente de la República. Madagascar se encontraba frente a un vacío institucional profundo.
La diplomacia del silencio
La embajada de Francia en Antananarivo emitió un comunicado negando cualquier intervención militar francesa en curso o planificada en Madagascar. La formulación es precisa y engañosa. No hay intervención militar, pero sí hay un avión militar francés que transporta a un mandatario acusado de crímenes contra su pueblo. La distinción es técnica, no moral. Macron, interrogado por la prensa en Sharm el-Sheikh durante una cumbre sobre Gaza, se limitó a declarar que no confirmaba nada. Agregó que Francia seguía con preocupación la situación y llamaba al respeto de la continuidad institucional y el orden constitucional. La retórica diplomática encubría una realidad tangible.
La diaspora malgache en La Reunión expresó su inquietud ante la intervención activa de Francia. Observadores y periodistas denunciaron un imperialismo francés asumido que interviene directamente para proteger sus intereses en desprecio de los derechos del pueblo malgache. La comunidad internacional guardó un silencio elocuente. La Unión Africana llamó a la calma. La SADC expresó preocupación. Pero ninguna institución regional condenó explícitamente la exfiltración militar francesa. El precedente quedaba establecido. Un presidente puede asesinar a su pueblo y ser evacuado por una potencia extranjera sin que las instituciones multilaterales reaccionen.
El historial del neocolonialismo francés
La implicación de París no es nueva. Madagascar accedió a la independencia en 1960 tras 63 años de dominio francés, pero la descolonización se operó bajo tutela francesa. En 1947, Francia había reprimido brutalmente una insurrección independentista causando decenas de miles de muertos. La memoria de esta violencia colonial persiste.
En 2009, cuando Rajoelina se apoderó del poder mediante un golpe de Estado expulsando al presidente democráticamente elegido Marc Ravalomanana, la comunidad internacional condenó el acto. La Unión Africana suspendió a Madagascar. Estados Unidos denunció el golpe. Francia adoptó una posición ambigua. Bajo Nicolas Sarkozy, París mantuvo sus ayudas al gobierno de transición y reconoció rápidamente al régimen. El embajador Jean-Marc Châtaignier presentó sus cartas credenciales al presidente de la transición, legitimando su poder. El imperialismo francés consolidaba su control sobre los sectores clave de la economía malgache. Energía, telecomunicaciones, banca, extracción de recursos naturales.
El presidente malgache obtuvo la nacionalidad francesa en noviembre de 2014. La revelación en junio de 2023 de su naturalización provocó un escándalo político en Madagascar. El mandatario que reivindica la restitución de las Islas Dispersas francesas, que exhibe una postura nacionalista, posee desde hace más de diez años un pasaporte francés. Él, su esposa Mialy y sus tres hijos se benefician de todas las ventajas de la ciudadanía de la antigua potencia colonial. La contradicción personifica el sistema neocolonial.
Conclusión
La exfiltración de Andry Rajoelina por Francia demuestra que 65 años después de la independencia formal, el neocolonialismo francés opera con la misma lógica. Proteger a los aliados, asegurar los intereses estratégicos, mantener la influencia en el Océano Índico. El presidente acusado de crímenes contra su pueblo abandona el país indemne, mientras Madagascar se hunde en una crisis política sin precedentes.
¿Qué parte del futuro malgache se decide en París y qué parte por los malgaches mismos? ¿Puede un presidente acusado de matar a 22 de sus ciudadanos ser exfiltrado por una potencia extranjera sin consecuencias? ¿Puede la soberanía nacional ser violada en nombre de acuerdos bilaterales secretos? La respuesta determinará no solo el destino inmediato del país, sino también la credibilidad de las instituciones internacionales y de la justicia en el mundo poscolonial.
La revuelta de septiembre y octubre de 2025 quedará como un punto de inflexión. El movimiento demostró que las infraestructuras vitales no son cuestiones técnicas sino políticas. La ausencia de agua y electricidad no es solo un inconveniente sino una violencia estructural que erosiona la dignidad y la supervivencia cotidiana. Solo una movilización ciudadana descentralizada y sostenida, junto con una vigilancia internacional rigurosa, pueden garantizar que la voz del pueblo no sea ahogada por las lógicas de poder neocoloniales. Madagascar es una advertencia para todo el continente. La próxima crisis podría nacer no de un atentado sino de un corte de electricidad compartido en directo por las redes sociales…
G.S.
Fuentes
- Naciones Unidas, Declaración sobre las protestas en Madagascar, 29 de septiembre de 2025
- Radio France Internationale, “Crise à Madagascar: le président exfiltré par un avion militaire français”, 13 de octubre de 2025
- Al Jazeera, “President of Madagascar flees to ‘safe location’ amid deadly protests”, 13 de octubre de 2025
- NPR, “Madagascar President Rajoelina flees country after military rebellion”, 13 de octubre de 2025
- Jeune Afrique, “Crise à Madagascar: Andry Rajoelina refuse de démissionner”, 14 de octubre de 2025
- Afrik.com, “Madagascar: le silence complice de la France face à la répression”, 9 de octubre de 2025
- Révolution Permanente, “Madagascar: qui est Andry Rajoelina, le président exfiltré”, 13 de octubre de 2025
- Banco Mundial, “Access to electricity (% of population), Madagascar”, 2023
- Wikipédia, “Manifestations de 2025 à Madagascar”, consultado el 14 de octubre de 2025


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