Lectura estimada: 8 minutos · Por Gabriel Schwarb · 1 de octubre de 2025
Síntesis inicial
En 2 minutos: desde el 27 de septiembre de 2025, miles de jóvenes marroquíes nacidos entre 1995 y 2010 salen a las calles de más de once ciudades para exigir reformas estructurales en educación y salud pública. Este texto demuestra que el movimiento GenZ212 opera desde plataformas digitales descentralizadas como Discord, que las autoridades respondieron con más de 500 arrestos en cuatro días, y que la chispa del descontento fue la muerte de ocho mujeres embarazadas en una semana en el hospital Hassan II de Agadir. Explica cómo una generación conectada y sin líderes visibles construye formas inéditas de contestación social, eludiendo partidos y sindicatos tradicionales. Si solo puedes leer esto, quédate con esto: el régimen enfrenta su primera crisis de legitimidad generada por una arquitectura de protesta que no puede cooptar, negociar ni descabezar.
La tarde del 27 de septiembre, la explanada frente al Parlamento de Rabat se convirtió en teatro de un pulso entre generaciones. Cientos de jóvenes respondieron a convocatorias lanzadas en redes sociales apenas dos semanas antes. Las autoridades desplegaron fuerzas policiales blindadas, bloquearon puntos de encuentro, arrestaron a decenas antes de que los gritos comenzaran. En Casablanca, Tánger, Marrakech, Agadir y Fez se replicó el mismo guion: prohibición, dispersión, detenciones masivas. Lo que no pudieron dispersar fue la cólera cristalizada en una sigla que resuena en cada ciudad del Reino: GenZ212. El nombre combina la Generación Z con el prefijo telefónico de Marruecos. No tiene portavoces, ni estructura jerárquica, ni afiliación partidaria. Es, literalmente, una red sin centro. El modelo clásico de control social marroquí, basado en cooptación de líderes y negociación selectiva, se enfrenta a su obsolescencia técnica.
Una tragedia sanitaria como detonante
El 14 de septiembre, Agadir se convirtió en el epicentro de una indignación nacional. En apenas diez días, ocho mujeres fallecieron durante partos por cesárea en el hospital regional Hassan II. Las familias denunciaron salas infestadas de insectos, anestésicos sin cadena de frío, pabellones saturados donde las urgencias atendían 250 casos diarios. El hospital registró 33.000 urgencias en el primer semestre de 2025, realizó 3.000 partos y 1.760 intervenciones quirúrgicas de emergencia. Con equipos obsoletos y personal desbordado. Lamia Chakiri, directora regional de Salud, reconoció las fallas. El ministro Amine Tahraoui destituyó al director del hospital. Pero ninguna respuesta técnica logró contener lo que ya se había desatado. Cuando un sistema político responde a tragedias humanas con organigramas modificados, confirma que ha perdido toda conexión con lo real.
Dato clave
7,7 médicos por cada 10.000 habitantes. La OMS recomienda 25. Mientras tanto, Marruecos destina 322.400 millones de dírhams a infraestructuras para la Copa del Mundo 2030, incluyendo 30.000 millones exclusivamente en estadios. El Estado invierte 500 millones de euros en un estadio de 115.000 plazas en Benslimane, mientras las mujeres mueren esperando camas en maternidades donde faltan jeringas. 37,7% de desempleo juvenil en el primer trimestre de 2025. 26,6% de jóvenes clasificados como NEET (ni empleo, ni educación, ni formación). Generación entera sin horizonte.
El lema surgió espontáneamente y viajó como un virus digital: “Hay estadios, pero dónde están los hospitales”. La pregunta sintetiza décadas de abandono sistémico traducido en ecuaciones mortales. El contraste no es casual ni producto de mala gestión. Es la expresión arquitectónica de prioridades políticas perfectamente coherentes: el espectáculo internacional vale más que la vida de las clases populares. GenZ212 no inventó esta denuncia, simplemente la formuló con una claridad insoportable para un régimen que había apostado todo su capital simbólico a la organización del Mundial. La Copa del Mundo 2030 era la apuesta estratégica del Reino para consolidar su posición regional. GenZ212 acaba de convertir esa apuesta en pasivo político.
Anatomía de un movimiento sin cabeza
GenZ212 nació el 2 de septiembre de 2025 en Discord, plataforma favorita de los jugadores en línea. Su servidor alcanzó 120.000 miembros en menos de un mes. Crearon un sitio web mediante inteligencia artificial, cuentas en Instagram, TikTok y Telegram. Publicaron mapas interactivos con lugares y horarios de concentración en siete ciudades. Redactaron reglas de participación pacífica en árabe y francés. Toda la operación técnica fue ejecutada por usuarios anónimos que probablemente nunca se conocerán físicamente entre sí. Esta arquitectura horizontal, imposible de negociar mediante canales tradicionales, desafía los modelos clásicos de control social del régimen marroquí construidos durante décadas de negociación selectiva con élites sindicales y partidarias.
El sociólogo Mohammed Masbah, director del Instituto Marroquí de Análisis de Políticas, resumió el desafío: “Se trata de una organización descentralizada, sin líderes y fluida. No tienen ningún dirigente ni están afiliados a partidos políticos o sindicatos. Esto dificulta que las autoridades negocien o los coopten, porque no saben quiénes son”. La frase revela más de lo que pretende. El régimen marroquí no sabe responder a formas de organización que no reproduzcan su propia lógica jerárquica. Cuando el interlocutor es todos y nadie simultáneamente, las técnicas clásicas de domesticación política se vuelven inútiles. GenZ212 no eligió las condiciones de su existencia política. Heredó un sistema educativo en ruinas, un mercado laboral que excluye sistemáticamente a los jóvenes diplomados, hospitales que matan por negligencia estructural. Pero estas circunstancias legadas produjeron algo inesperado: una generación que naturalizó herramientas organizativas horizontales antes de que el régimen comprendiera sus implicaciones.
El movimiento se declara estrictamente apolítico. En su descripción oficial afirma: “No pertenecemos a ningún partido ni movimiento político. Somos una juventud libre. Nuestra voz es independiente. Nuestra única reivindicación es la dignidad y los derechos legítimos para cada ciudadano”. Cuando algunos usuarios intentaron introducir contenidos hostiles a la monarquía en sus servidores, el colectivo los denunció públicamente como “bots” que buscaban desprestigiar su lucha. Esta postura pragmática permite que el movimiento navegue la línea roja más sensible del régimen marroquí sin cruzarla abiertamente. Pero la despolitización declarada es, en sí misma, profundamente política. Al rechazar toda filiación partidaria, GenZ212 denuncia implícitamente la inutilidad del sistema político institucional como canal de transformación social.
Represión sin resultados
Las cifras oficiales sobre arrestos permanecen ausentes. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos registró más de 70 detenciones el primer día, más de 100 el segundo, sesenta el tercero. Enass, medio independiente, estima que superaron las 500 arrestaciones acumuladas en cuatro días. Casablanca, Rabat, Safi, Tinghir, Agadir, Oujda, Meknes, Marrakech: cada ciudad sumó su lista. La represión funcionó con eficiencia mecánica. Pero falló en su objetivo político esencial: no logró desarticular el movimiento. Cada ola de arrestos generó nuevos llamados a manifestarse. Cada video de violencia policial circuló por las mismas plataformas que organizaron las protestas, alimentando un ciclo donde la represión funciona como publicidad involuntaria.
La mayoría de arrestados fueron liberados después de verificación de identidad. En Casablanca, 24 jóvenes enfrentaron cargos por bloquear la autopista urbana. El rapero Raid fue arrestado tres veces en cuatro días, como si la repetición del procedimiento pudiera transformar un símbolo en amenaza neutralizada. La Federación de la Izquierda Democrática suspendió su participación en consultas electorales como protesta. El Partido Socialista Unificado denunció “el uso de camiones blindados y equipos militares para reprimir marchas pacíficas”. Al cuarto día de movilizaciones, el 30 de septiembre, GenZ212 volvió a convocar simultáneamente en diez ciudades. Las autoridades volvieron a desplegar dispositivos policiales masivos. Y al anochecer, nuevos llamados circulaban en Discord. El régimen descubrió que puede ganar cada batalla táctica en las calles y perder simultáneamente la guerra estratégica en las redes.
“Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado.”
– Karl Marx – , El dieciocho brumario de Luis Bonaparte (1852)
Conclusión
Al cierre de este texto, el primero de octubre de 2025, GenZ212 continúa convocando manifestaciones diarias. Las autoridades continúan prohibiéndolas, desplegando fuerzas masivas, arrestando decenas. Y el ciclo se repite sin solución aparente. Marruecos enfrenta algo más profundo que una crisis sectorial. La muerte de ocho mujeres en Agadir cristalizó décadas de abandono institucional, pero lo que emergió después no es simplemente indignación coyuntural. Es el rechazo explícito de una generación entera a las condiciones de existencia que el sistema político marroquí considera normales.
GenZ212 es una red fluida, descentralizada, imposible de cooptar mediante negociaciones clásicas. Su fuerza radica precisamente en su falta de estructura jerárquica. El régimen respondió con el único lenguaje que conoce: represión masiva, detenciones preventivas, dispersión violenta. Más de 500 arrestos en cuatro días no lograron sofocar la movilización. Al contrario, alimentaron la narrativa de un Estado sordo que prefiere invertir en estadios mientras sus ciudadanos mueren en hospitales desprovistos de recursos básicos. La cuestión ya no es si el movimiento se sostendrá. Es si el régimen marroquí puede reinventarse políticamente antes de que la acumulación de fracturas derrumbe el edificio completo.
GenZ212 demostró algo técnicamente nuevo: que las herramientas digitales permiten construir formas de organización social resistentes al desgaste porque no dependen de individuos específicos ni de estructuras formales. Cada cuenta cerrada es reemplazada en horas. Cada servidor bloqueado migra a otra plataforma. Cada arrestado se convierte en símbolo que multiplica la adhesión. El régimen enfrenta su primera crisis de legitimidad generada por una arquitectura de protesta que no puede cooptar, negociar ni descabezar. Y la única respuesta que ha articulado hasta ahora es enviar más policías. En algún momento, alguien en Rabat tendrá que admitir que esto no es una solución. Pero para entonces, probablemente sea tarde…
G.S.
Fuentes
- Manifestations de 2025 au Maroc, Wikipedia, 29 de septiembre de 2025
- Au Maroc, GenZ 212 se soulève contre les inégalités et la corruption, France 24, 1 de octubre de 2025
- Gen Z Moroccans denounce government priorities in some of the largest protests in years, CNN, 28 de septiembre de 2025
- Manifestations au Maroc: 5 questions pour comprendre le mouvement GenZ212, Jeune Afrique, 30 de septiembre de 2025
- Comment l’hôpital régional d’Agadir est devenu un mouroir, Le360, 16 de septiembre de 2025
- Hôpital Hassan II d’Agadir: Ces destins brisés par un système sanitaire défaillant, La Quotidienne, 21 de septiembre de 2025
- La situation du marché du travail au premier trimestre de 2025, Haut-Commissariat au Plan du Maroc, 2025
- Coupe du monde 2030: plus de 322 MMDH d’investissements recensés à ce jour, Médias24, 28 de mayo de 2025
- GENZ212: Répression policière et 500 arrestations, Enass, 29 de septiembre de 2025
- GenZ212: mobilisation continue malgré les interpellations, H24info, 30 de septiembre de 2025
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